SÍNDROME DEL HÍGADO GRASO HEMORRÁGICO
INTRODUCCIÓN
El síndrome hemorrágico del hígado graso – FLHS – es una enfermedad no
infecciosa caracterizada por un exceso de acumulación de grasa en el hígado y
en la cavidad abdominal causando la ruptura del hígado, hemorragia y muerte
súbita en las aves. La muerte es causada por la hemorragia interna.
El síndrome hemorrágico del hígado
graso ocurre principalmente en las aves ponedoras alojadas en jaulas. Los lotes
afectados pueden experimentar pérdidas económicas significativas tanto por la
mortalidad como por la disminución en la producción de huevo.
OBJETIVOS
Objetivo general:
- Determinar cuáles son las causas del síndrome hemorrágico del hígado graso en aves.
Objetivos específicos:
- Conocer los síntomas del síndrome hemorrágico del hígado graso.
- Comprender el
manejo adecuado que se debe utilizar frente a esta enfermedad.
Importancia Económica:
En muchos casos las gallinas que pasaron por el problema del FLHS, se les encuentra un huevo en el oviducto. La mortalidad puede ser superior al 5 por ciento mensual, Es una enfermedad de gran importancia económica, puede ocurrir una baja repentina de la producción de hasta un 30%, La muerte es causada por hemorragias masivas del hígado.
En casos subclínicos de FLHS, el hígado se halla de color masilla y
contiene pequeñas hemorragias. Cuando la FLHS se conjuga con riñón graso
también se presenta en pollos de engorde, con mortalidades hasta de 20% en
animales de 3 a 5 semanas de edad.
Sinónimo:
Síndrome hemorrágico del hígado graso, FLHS.
Patología:
Las aves de los lotes afectados generalmente
son obesas (con un sobrepeso de 20% o más) y experimentan una caída repentina
en la producción de huevos. Las aves muertas suelen tener la cabeza, barbillas,
crestas y la piel pálidas. La necropsia revela hígados agrandados, pálidos,
suaves y llenos de grasa. El exceso de grasa en el hígado los hace ver
amarillos, suaves y friables.
En el abdomen se encuentran coágulos de sangre grandes, originados por la ruptura de la cápsula del hígado. . Generalmente se encuentran presentes abundantes reservas de grasa en el intestino y en el abdomen (mesenterio).
Causas:
No se sabe la causa exacta del síndrome hemorrágico
del hígado graso. Se han asociado factores tales como:
· Dieta alta en calorías y poco gasto energético
· Bajos niveles de proteína en la dieta
· Productos tóxicos producidos por hongos del alimento,
la cama o el agua
· Tensión producida por exceso de calor, alta
producción de huevo
· Temperatura ambiental
· Dietas bajas en factores lipotrópicos (colina,
metionina y vitamina B12)
Estrategias
de prevención:
Las dietas para ponedoras deben contener niveles
adecuados de selenio y Vitamina E para asegurar niveles adecuados de
antioxidantes para prevenir la rancidez del tejido. La suplementación de
agentes lipotrópicos tales como colina metionina y vitamina B12 ayudan a
movilizar la grasa del hígado y apoyan la recuperación de las aves afectadas.
La deficiencia de calcio ha sido
asociada con el síndrome hemorrágico del hígado graso. Esta deficiencia puede
corregirse añadiendo en la ración partículas grandes de calcio y vitamina D, lo
que permite que las aves coman más calcio sin consumir en exceso el componente
energético en el alimento.
Síntomas:
· Crestas pálidas
· Hepatocitos distendidos con vacuolas de grasa y
hemorragias de diferentes tamaños
· Cavidad abdominal con grandes cantidades de grasa
· Incremento de la mortalidad
Existe una asociación entre el síndrome hemorrágico
del hígado graso (FLHS) y la mala calidad de la cáscara de huevo. Una función
importante del hígado es activar la vitamina D en su forma metabólicamente
activa. Los niveles séricos de calcio en las aves con síndrome
hemorrágico del hígado graso FLHS
son elevados, lo que causa una interferencia con la formación de vitamina D,
la cual es vital en el proceso de la
formación de la cáscara del huevo.
Tratamiento:
El tratamiento primario para este síndrome requiere un
cambio de dieta o de la cantidad de energía que consume la gallina. El
reemplazo de parte del maíz por algún otro alimento de menos energía, como el
afrecho, puede producir esa dieta de menor energía. Si se están sirviendo
raciones completas para ponedoras, puede ser beneficioso agregar vitaminas. El
control de la grasa corporal es la única solución para este síndrome y lo mejor
es acompañarlo con la regulación y reducción del consumo de energía.
Diagnóstico:
Al hacer
necropsias en las gallinas muertas por el síndrome del hígado graso, se va a
revelar que las aves tienen un hígado agrandado, amarillo, grasoso, pálido y
blando.
Al hacer necropsia de aves aparentemente sanas del
lote también pueden encontrarse hematomas en el hígado, de color rojo oscuro o
verde a café; en el abdomen se detectan grandes coágulos de sangre. Histológicamente, los hepatocitos están muy distendidos con glóbulos de grasa,
los cuales desorganizan la estructura interna, y al final, rompen las membranas
celulares.
Lesiones:
Hemorragias masivas del hígado.
hemorragia interna.
el hígado hipertrofiado a causa de la presencia de grandes cantidades de grasa.
riñones también se muestran pálidos he hinchados.
la cavidad abdominal grandes cantidades de una grasa amarilla casi liquida.
Control:
las medidas que se
pueden sugerir para su prevención y control continuaran basándose en todo aquello que provoque la lipogénesis y la
acumulación de grasa en el hígado. Entre ello tenemos la restricción de la
ingesta en carbohidratos -especialmente en épocas de calor, la reducción en el
contenido de maíz de la dieta, la elevación del nivel de grasa de la misma y la
inclusión de selenio, vitamina E y levadura.
Zoonosis:
Existe un contagio con el
hombre pero la enfermedad es muy leve.
La diarrea acuosa puede ir acompañada de dolor
epigástrico en más del 90% de los casos, aunque es raro que los afectados
tengan fiebre o vomito.
Información adicional: Dar clip